martes, 19 de junio de 2012

Cuento 1.El porqué del color Violeta.

Cuento 1.


El porqué del color Violeta.


Cuando nací, fui, una pequeña nube. 
Mis padres, y mis hermanos, al contrario que yo, nacieron grandes y azulados, creciendo a medida que se hacían mayores, ocupando y formando dibujos, formas en el cielo, cada vez más grandes, fusionandose con el tiempo los unos con los otros, y creando parte de ese manto azul que nos cubre a todos.
El día en el que yo vine al mundo, fue una noche fría y oscura. 
El dios Nubetron, que es  el creador de todas las nubes del cielo,y nuestro padre, estaba cumpliendo su trabajo eficientemente, como siempre, pero de una forma inesperada, la diosa lluvia, nuestra madre, hizo, que de repente apareciera nuestro más preciado signo de luz y armonía... el Arcoiris.
Normalmente el Arcoiris solo aparece después que mama, la diosa Lluviiris ha hecho su aparición. Y se posa por encima de nosotros, sin apenas tocarnos, por lo que nunca, nosotras las nubes, mostramos otro color que no sea el nuestro, el azul.
Pero como ya he dicho antes, aquel día fue un día extraño, mi abuelo Arcoiris se posó sobre mi, mientras el dios Nubetron me creaba, y me cubrió de color violeta, dandome ese color tan precioso y diferente de las demás.
Ese color hizo que mi tamaño fuera limitado, obligándome a ser pequeña siempre. Únicamente mi tamaño cambiaba, cuando, nuestro padre Nubetron se enfadaba con nosotras por que en lugar de ocuparnos en expandir el azul, por el cielo, nos entreteníamos formando dibujos.
 Era en ese momento cuando papa, se enfurecía con nosotros, sobretodo conmigo, porque a mi siempre me ha gustado ser la creadora de formas diferentes e irregulares, y distraigo a mis familia de su quehacer habitual; la creación de  ese perfecto lienzo azul. 
Además como yo no puedo ocuparme en expandir el azul como mis hermanas dado mi color natural, mi espíritu siempre me empuja a crear de forma habitual formas, desiguales, y expandir colores violetas, grises y negros.
Es en este momento cuando papa se une a mi y me regaña, el cielo se oscurece,  porque mis hermanas se ponen tristes ,y yo empiezo a expandir violeta, gris, y negro, hasta que estallo en gotas de lluvia junto el abrazo de mi madre, que me consuela y alivia. 
Ella me dice, no llores Violeta, y sigue con tus hermosos dibujos. 
Papa y ella hablan un rato, mientras mis hermanas y yo seguimos expandiendo colores oscuros y llorando.
Después como siempre aparece nuestro abuelo Arcoirís que nos devuelve la paz y la armonía,hace, que todos nos tranquilicemos instando a papa, a volver de nuevo con su trabajo, expandiendo el azul en un hermoso y despejado día soleado.

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